Hace una semana atrás uno de mis mejores amigos partió a la presencia de Dios. Su partida ha dejado un profundo hueco en la vida de muchos de los que lo amamos y conocimos, pero sobretodo en su familia: Christian tenía un esposa y un hijo de año y meses.
Existen muchas cosas en esta vida que no logro comprender, pero debo confesar que esta es la mayor. Christian era un soñador, tenía un millón de proyectos en su corazón; Admirador n
úmero 1 de Bono, quería hacer la diferencia y marcar un estándar en la música. Siempre nos sacaba una sonrisa, aún en las peores situaciones; irreverente muchas veces; emprendedor cuando veía las vacas flacas venir; cariñoso y besucón; un comelón por excelencia. Ese era mi amigo. No puedo dejar de recordarlo sin sentir nostalgia, y sin preguntarme cuál es el propósito oculto en todo esto. Su partida no sólo nos deja con un vacío sino con muchas lecciones acerca de la vida. Esta en mi opinión es de las más importantes:
Mientras paseaba con mi hijo Esteban (un mes menor que Hakeem) y jugábamos en el parque, me dí cuenta lo afortunado que soy de poder hacerlo; entendí que esa pequeña cosa en sí, ya es un privilegio gigante de parte de Dios; entendí que aunque era algo cotidiano y parecía sin importancia, era algo invalorable; entendí que la escencia de la vida está en esas pequeñas cosas cotidianas, en la gente que amamos (y que muchas veces no sabemos demostrarles o hacerles llegar nuestro amor); y finalmente, entendí que cada minuto cuenta y es una gran oportunidad para amar a aquellos que Dios puso a nuestro lado.
¿Cómo estás atesorando los momentos al lado de tu familia y amigos? ¿Estás poniendo en práctica eso de que ellos son lo más importante? Aún hay tiempo para redireccionar nuestras vidas, y el momento oportuno es ahora.
Muchas gracias por los momentos que compartistes conmigo Chris; la música, el Chifa del Dragón con salsa Rave, las canciones "alteradas" como la del Negro Canevo, las risas, las lágrimas, tus sueños, tus frustaciones, tu vida y tu amistad. Siempre te llevaré en mi corazón querido hermano: ¡Hasta Siempre Kriz!
Existen muchas cosas en esta vida que no logro comprender, pero debo confesar que esta es la mayor. Christian era un soñador, tenía un millón de proyectos en su corazón; Admirador n
úmero 1 de Bono, quería hacer la diferencia y marcar un estándar en la música. Siempre nos sacaba una sonrisa, aún en las peores situaciones; irreverente muchas veces; emprendedor cuando veía las vacas flacas venir; cariñoso y besucón; un comelón por excelencia. Ese era mi amigo. No puedo dejar de recordarlo sin sentir nostalgia, y sin preguntarme cuál es el propósito oculto en todo esto. Su partida no sólo nos deja con un vacío sino con muchas lecciones acerca de la vida. Esta en mi opinión es de las más importantes:"El ahora importa mucho, y el ahora está compuesto por cosas que no parecen importantes pero que lo son."
¿Qué quiero decir? Chris creció sin un padre y parte de sus sueños era ser uno para su querido Hakeem, mientras estuvo aquí lo hizo, pero ahora ya no lo podrá hacer. Mientras paseaba con mi hijo Esteban (un mes menor que Hakeem) y jugábamos en el parque, me dí cuenta lo afortunado que soy de poder hacerlo; entendí que esa pequeña cosa en sí, ya es un privilegio gigante de parte de Dios; entendí que aunque era algo cotidiano y parecía sin importancia, era algo invalorable; entendí que la escencia de la vida está en esas pequeñas cosas cotidianas, en la gente que amamos (y que muchas veces no sabemos demostrarles o hacerles llegar nuestro amor); y finalmente, entendí que cada minuto cuenta y es una gran oportunidad para amar a aquellos que Dios puso a nuestro lado.
¿Cómo estás atesorando los momentos al lado de tu familia y amigos? ¿Estás poniendo en práctica eso de que ellos son lo más importante? Aún hay tiempo para redireccionar nuestras vidas, y el momento oportuno es ahora.
Muchas gracias por los momentos que compartistes conmigo Chris; la música, el Chifa del Dragón con salsa Rave, las canciones "alteradas" como la del Negro Canevo, las risas, las lágrimas, tus sueños, tus frustaciones, tu vida y tu amistad. Siempre te llevaré en mi corazón querido hermano: ¡Hasta Siempre Kriz!
